En este estudio de caso real conocemos a un cliente residente en Suiza que ha desarrollado su carrera como asesor en la industria farmacéutica. Tras décadas de trabajo arduo, decidió reducir el ritmo y jubilarse anticipadamente. A lo largo de su carrera profesional acumuló una sólida cartera de inversiones y ahora ha recurrido a su planificador patrimonial de Julius Baer para evaluar la viabilidad de jubilarse a los sesenta años.
Objetivos financieros para la jubilación
El cliente tenía una serie de objetivos financieros que reflejaban las partes más importantes de su vida. Su prioridad principal eran sus hijos: deseaba hacer donaciones grandes a cada uno de ellos, ya adultos, para que pudieran invertir en sus carreras o propiedades. Además, tras soñar durante mucho tiempo con tener una casa de vacaciones en el sur de Francia, donde disfrutaría de su jubilación y su afición por el golf, su segundo objetivo era adquirir esta propiedad. Por último, y quizá lo más importante, quería garantizar su seguridad financiera complementando su fondo de pensiones.
Planificar el éxito financiero
Consciente de estos objetivos patrimoniales y de la necesidad de un plan a la medida, el planificador patrimonial Thomas Bopp ayudó a crear una hoja de ruta para una transición financiera fluida. Mediante una serie de consultas personales, apoyadas por la herramienta digital de planificación integral de Julius Baer, Thomas pudo delinear la estrategia financiera del cliente y desarrollar un plan detallado para alcanzar sus metas.
«Fue la primera vez que examinó adecuadamente todo su patrimonio», explica Thomas. «Cuando lo hizo, se quedó bastante sorprendido. Tenía más de lo que esperaba y la distribución entre las distintas clases de activos era diferente de lo que suponía. Su “balance privado” fue la base para empezar a planificar la jubilación».
Thomas añade: «Elaboramos su plan de jubilación con más detalle, distribuyendo las necesidades financieras, los objetivos y los acontecimientos en un calendario. Luego pasamos las cifras por nuestra herramienta de planificación para crear un plan de jubilación y una agenda para determinar lo que está por venir. Ahora disponemos de un registro de los acontecimientos vitales importantes que requerirán la actuación del cliente, el asesor de clientes o el planificador patrimonial, tanto antes como después de la jubilación. La hoja de ruta que creamos garantiza que no se incumpla ningún plazo o fecha importantes y aumenta la probabilidad de que se alcancen sus objetivos financieros».
Juntos idearon una serie de estrategias. La primera abordó la planificación posterior a la jubilación y la transferencia de patrimonio. «Calcular los gastos de jubilación es crucial», dice Thomas. «Desde la vivienda y la atención médica hasta los viajes y las aficiones, es vital tener en cuenta los posibles gastos para garantizar un estilo de vida cómodo tras la jubilación. Además, tener en cuenta la inflación y las implicaciones fiscales es esencial para mantener la estabilidad financiera a largo plazo».
En línea con los deseos del cliente de hacer generosas donaciones económicas a sus hijos, Thomas le orientó en la planificación de su patrimonio para garantizar una transmisión fluida del mismo.
Posteriormente se dedicaron a la asesoría inmobiliaria. Dado el sueño del cliente de poseer una casa de vacaciones en el sur de Francia, su asesor de clientes no solo ofreció una solución de financiación para la propiedad, sino que también aclaró varias cuestiones jurídicas y fiscales en colaboración con la red de proveedores de servicios externos de Julius Baer.
Por último, Thomas se aseguró de que el patrimonio de su cliente estuviera debidamente estructurado antes de la jubilación. Los principios básicos de inversión para la planificación de la jubilación son sencillos: cuanto más cerca esté de necesitar dinero, menor será el riesgo que deba asumir; cuanto más lejos, más riesgo y rentabilidad potencial se pueden buscar. También debe tenerse en cuenta el riesgo de longevidad, que es la posibilidad de sobrevivir a los ahorros. En este caso concreto, la proyección patrimonial del cliente mostraba que esto no era una preocupación y que debería poder mantener su nivel de vida durante toda su jubilación. Por eso optó por una estrategia para generar ingresos regulares a través de un mandato discrecional. Para el capital destinado a sus hijos, eligió una cartera independiente adaptada a sus necesidades.
Crear un plan adaptable a sus necesidades cambiantes
Gracias a la colaboración y a las herramientas de planificación patrimonial estratégica exclusivas de Julius Baer, el cliente planificó con confianza su transición a la jubilación anticipada. Estaba seguro de poder hacer generosas donaciones económicas a sus hijos, cumplir su sueño de poseer una casa en el sur de Francia y emprender la jubilación con tranquilidad. Thomas mantiene su compromiso de apoyar a su cliente a lo largo de su jubilación, ya que sus necesidades financieras y personales seguramente cambiarán con el tiempo. «Según mi experiencia, el 80% de los que tienen un plan tienen que recalibrarlo tres años después», comenta Thomas. «Desde la situación personal hasta las regulaciones del sector, las circunstancias cambian. Eso es seguro. Un plan necesita adaptabilidad porque el futuro rara vez está grabado en piedra».