MANTENER EL EFECTIVO EN SUSTITUCIÓN DE LA RENTA VARIABLE

Este es uno de los principales efectos secundarios de la crisis financiera mundial de 2008, en la que muchos salieron mal parados. A continuación resumiré las convicciones comunes del mercado y aclararé algunos malentendidos.

1. No comprar mientras la gente esté preocupada
Si espera a que la gente deje de estar preocupada antes de comprar, se quedará esperando. Siempre hay preocupación en los mercados. De hecho, es un mecanismo positivo ya que mantiene el nivel de euforia (que sería una señal del fin del mercado alcista) bajo control. Desde 2009 (el más bajo del mercado), nos venimos enfrentando a desafíos constantemente:

El mercado ha superado todo esto. En el mismo periodo de tiempo, el S&P500 ha subido un +670 %.

Lección importante para inversionistas con sentido común: No es la preocupación del día lo que mueve los mercados financieros. No los sobrevalore.

2. Prestar demasiada atención al último tema de moda
Hoy en día, todo el mundo parece estar preocupado principalmente por tres temas: 1) La inflación se descontrola y causa un aumento de las tasas de interés, 2) la disminución de la política monetaria expansiva por parte de la FED, que conduce a un menor apoyo a los mercados financieros, y 3) China (medidas reguladoras, sector inmobiliario), en camino a una desaceleración económica.

Todo el mundo está preocupado y todos discuten los mismos temas todos los días. Los analistas ya han calculado todos los escenarios posibles, lo que significa que lo que ocurra a continuación ya fue discutido por alguien en la opinión pública. Por lo tanto, todo esto ya está valorado, al menos parcialmente. Para ilustrar este punto, puede pensar en el día en que la FED podría comenzar su programa de disminución de las medidas de política monetaria expansiva. No tendrá un impacto significativo en los mercados (no tendrá trascendencia).

Lección importante para inversionistas con sentido común: Los mercados reaccionan ante información nueva y/o inesperada. No reaccionan a la información sobre la que ya se discutió ampliamente.

3. Subestimar el hecho de que siempre estamos expuestos a noticias negativas
Es un juego y funciona así: A los periodistas se les paga por vender (sus noticias). ¿Qué se vende mejor? ¡Las noticias negativas! Por lo tanto, hay un sesgo negativo constante en el flujo de noticias al que nos enfrentamos. No es que no pase nada bueno en el mundo, pero los periodistas necesitan vender sus historias.

Lección importante para inversionistas con sentido común: Lo mismo puede aplicarse al ámbito económico. Preste atención a la cantidad de «gurús financieros» que están anunciando sistemáticamente un pico de mercado importante o el próximo colapso.

4. Tener una percepción errónea de la realidad
¿Cuántas veces hemos oído que los mercados están excesivamente cotizados y que cada día lo están más? Esta afirmación simplemente es errónea. Si observamos la valoración del S&P500 (línea beige), vemos que este se mantuvo estable en los últimos 12 meses.

Lección importante para inversionistas con sentido común: No confíe ciegamente en los comentarios de nadie. Actualmente, el mercado estadounidense registra un alza por las razones correctas (mejores datos fundamentales, resultados corporativos increíblemente buenos).

5. Perder de vista el panorama general
Sigo convencido de que nos encontramos en un mercado alcista secular. La buena noticia es que los mercados alcistas seculares duran mucho tiempo. En el último siglo hemos experimentado dos de ellos (1950-1966 y 1982-2000), con una duración media de diecisiete años. El actual mercado alcista secular comenzó en mayo de 2013, y tiene «solo» 8 años. Si la historia se repite, estamos justo a mitad de camino.

Los dos principales motores del actual mercado alcista son el progreso tecnológico y el médico. Ambos se han visto acelerados masivamente por la COVID-19. Debido a las medidas de confinamiento, estamos pasando más rápidamente de una economía offline a una online. El progreso médico es aún más evidente. El desarrollo de una nueva vacuna suele llevar entre diez y treinta años. Para luchar contra la COVID-19, solo se necesitaron once meses. Debemos este descubrimiento a las formas innovadoras de realizar la investigación. Si se traslada con éxito a otros ámbitos (p. ej., el cáncer o el Alzheimer), la calidad de vida de millones de pacientes podría mejorar considerablemente. Irónicamente, el actual mercado alcista secular puede haber sido extendido por la COVID-19.

Lección importante para inversionistas con sentido común: Estamos solo a mitad de camino, puede contar con entre cinco y diez años más de mercados de renta variable favorables.

6. Tomar el pulso del mercado
Tratar de tomar el pulso al mercado es el juego perdedor por excelencia. Si fuera fácil, todos seríamos millonarios y ninguno volvería a trabajar. Las correcciones son siempre evidentes a posteriori. Nadie sabe cuándo se producirán ni qué las desencadenará.

La mayoría de los inversionistas carecen de disciplina y no compran en una fase de corrección del mercado. ¿Por qué? Se asustan por la narrativa negativa que justifica el movimiento a la baja de los mercados. Recuerde: A los periodistas se les paga para que lo asusten. Así que espere a que la situación se sosiegue. Y cuando esto pase, el mercado ya habrá repuntado:

Lección importante para inversionistas con sentido común: Evite la idea de tomarle el pulso al mercado si no tiene una bola de cristal.

MANTENER EL EFECTIVO EN SUSTITUCIÓN DE LOS BONOS

Muchos inversionistas poseen dinero en efectivo debido a que los bonos de próximo vencimiento no se reinvierten con los bajos rendimientos actuales. Si cree que en seis meses, o en un año, o en dos años, podrá reinvertir a buen ritmo, más vale que se lo piense dos veces: esto es un sueño, no la realidad. Debe aceptar que los bonos no dan ningún rendimiento si no se asumen riesgos. Por lo tanto, los inversionistas ávidos de rendimiento pueden analizar las siguientes alternativas:

  1. Bonos convertibles inversos muy defensivos (sobre acciones). Los activos subyacentes deben ser lo más seguros posible. Los índices son mejores que las acciones individuales.
  2. Inversiones alternativas deben considerarse como una forma de sustituir parcialmente la exposición a la renta fija. Me refiero a los hedge fund y a los mercados privados.
  3. China es el único mercado en el que actualmente los bonos parecen más atractivos que las acciones. Estoy analizando los bonos gubernamentales y los bonos corporativos de alta calidad en CNY, ya que la curva de rendimiento del CNY está por encima de la de las monedas «desarrolladas». Obviamente, existe un riesgo cambiario, pero el hecho de que el CNY se mantenga estable con todas las dificultades actuales en China es una señal positiva.

Lección importante para inversionistas con sentido común: Mantener el efectivo con la intención de reinvertirlo en el mercado de bonos a tasas (sensiblemente) mejores en poco tiempo no es una estrategia fructífera. Es posible que las tasas suban, pero no de forma significativa. Es el momento de ser creativo y sustituir algunos bonos por inversiones alternativas. De manera oportuna y selectiva, los bonos convertibles inversos defensivos también pueden ayudar.

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