Provisto de la información adecuada, un inversionista tiene más posibilidades de comprender los cambios importantes que se producen en los mercados. Gracias a esta información, podría evitar un desastre en su cartera y vender un título antes de que se desplome su valor, o conseguir ganancias eligiendo una nueva acción prometedora antes que el resto.

Por supuesto, todo esto es más fácil decirlo que hacerlo. La investigación sobre inversiones es una industria en sí misma, con innumerables proveedores de datos que compiten por la atención de quienes operan en el mercado. Como resultado, los inversionistas pueden tener dificultades para determinar qué datos (y qué fuentes de datos) son los más apropiados para carteras, estilos de inversión y clases de activos concretos.

Por dónde empezar: indicadores económicos clave

Afortunadamente, algunos datos resultan pertinentes para casi todos los inversionistas. Se trata de indicadores económicos clave, como las tasas de inflación, el producto interno bruto, el desempleo, la confianza de los consumidores, los cambios en la industria manufacturera y la vivienda, etc. Estos indicadores del rendimiento macroeconómico son el primer recurso para los inversionistas que desean evaluar la salud de una economía determinada y son útiles para la mayoría de las clases de activos. Tanto si es un inversionista en telefonía con una asignación del 100% a Apple como si opera con derivados de nicho, necesita conocer la tasa de inflación.

Indicadores adelantados

Existen varios tipos de indicadores económicos clave. Los indicadores «adelantados», que son algunos de los parámetros que se siguen más de cerca, pueden ayudar a los inversionistas a hacer valoraciones sobre la situación de la economía en el futuro.

Los datos sobre la confianza de los consumidores, por ejemplo, se consideran normalmente adelantados. Una perspectiva optimista entre los encuestados puede suponer un mayor gasto, mientras que el pesimismo puede sugerir lo contrario. Las empresas de los sectores minorista, recreativo y hotelero, que dependen del flujo de clientes, prestan mucha atención a la confianza de los consumidores.

Los datos sobre vivienda también pueden utilizarse para hacer previsiones. Los datos sobre nuevas construcciones, ventas y precios de la vivienda pueden ayudar a los inversionistas a comprender la salud potencial de una amplia gama de sectores. Entre ellos podrían figurar empresas constructoras y contratistas, así como proveedores de artículos para el hogar y empresas financieras, como proveedores de hipotecas y préstamos.

Aunque los indicadores adelantados son enormemente útiles y un elemento de referencia para la mayoría de los inversionistas, no deben considerarse una lectura directa e infalible del futuro.

Indicadores concurrentes y rezagados

Los indicadores «concurrentes» o «coincidentes» proporcionan lecturas en tiempo real. Un indicador adelantado suele guardar relación con uno o varios indicadores concurrentes. Por ejemplo, un incremento del indicador adelantado suele ir seguido de un incremento del concurrente.

Por último, los indicadores rezagados tienden a mostrar los cambios en la economía después de que se hayan producido. Estos indicadores se utilizan para confirmar las tendencias económicas.

El desempleo es un indicador rezagado. Aumenta cuando las empresas se sienten en apuros y despiden trabajadores, y es un signo de debilitamiento de la economía. Al igual que otros parámetros, los indicadores rezagados suelen guardar relación con diversas métricas: el aumento del desempleo es consecuencia de la reducción del gasto de los consumidores, por ejemplo. La caída del desempleo, por su parte, podría ir acompañada de un aumento del gasto de los consumidores y de mayores beneficios empresariales.

Además de los tipos de indicadores clave, los inversionistas disponen de una abrumadora diversidad de datos económicos a nivel global, incluidos los datos sobre comercio internacional (que muestran los cambios en las cadenas de suministro, las importaciones y las exportaciones), los precios de las materias primas (que inciden en los costos de la energía y la producción), la información política, como los detalles de los acuerdos comerciales (o la ruptura de dichos acuerdos), los marcos normativos regionales, las políticas fiscales, etc.

Aunque el gran número de indicadores económicos disponibles puede parecer intimidante, los datos que proporcionan son esenciales para la toma de decisiones de inversión, más incluso, según la mayoría de los inversionistas, que el torrente de titulares que uno encuentra durante la lectura diaria compulsiva de noticias negativas. Consultar los indicadores económicos como parte de su hábito de lectura de noticias puede proporcionarle una perspectiva adicional que tal vez no encuentre en un periódico.

Pasando al siguiente nivel: informes corporativos

Además de los indicadores macroeconómicos antes mencionados, para invertir con éxito en renta variable es necesario profundizar en la información a nivel de empresa. Usted quiere sentirse seguro con su inversión y confiar en que las empresas que tiene en el punto de mira le van a proporcionar rendimientos atractivos a largo plazo. Por consiguiente, es importante adquirir un conocimiento profundo de las empresas que le interesan, preferiblemente antes de cualquier desembolso de capital.

Digamos que está interesado en Capcom, el desarrollador y editor japonés de videojuegos, porque le apasionan sus productos. Antes de invertir, sería útil familiarizarse con los estados financieros de la empresa, en particular, su balance y sus informes de ingresos y flujos de efectivo. Estos documentos le ayudarán a comprender la salud financiera de la empresa y sus principales gastos. Es posible que Capcom gaste una gran cantidad en el desarrollo de juegos y en la contratación de artistas y programadores. Si las ventas de sus productos son proporcionalmente fuertes, usted podría sentirse satisfecho con la estrategia de la empresa. Si sus productos se venden mal, quizá deba considerar otras alternativas.

Los informes de resultados también incluirán apartados dedicados al análisis, los cuales pueden ayudarle a comprender los procesos de toma de decisiones de la empresa, su estructura corporativa y sus objetivos empresariales. También deben mostrarse los riesgos para el rendimiento de la empresa, lo que le permitirá evaluar los desafíos a los que tanto esta como su inversión podrían enfrentarse. El análisis podría mostrar que Capcom domina su mercado. Esta sería una buena noticia, aunque es una noticia que debería confirmar de forma independiente. Tenga en cuenta que las empresas a menudo «maquillan» las estadísticas para mostrarse de la mejor manera posible, o esconden información poco halagüeña en rincones recónditos de sus informes.

Mantenerse al día a través de las redes sociales

Las redes sociales se están convirtiendo rápidamente en una valiosa fuente de información para los inversionistas. A menudo pueden ser las primeras en ofrecer noticias financieras de última hora y dar acceso privilegiado a algunas de las mentes más brillantes del mundo de la inversión. Necesita estar muy alerta debido a la naturaleza no regulada de este foro, pero puede estar seguro de que los inversionistas más astutos de nuestra era están haciendo un uso inteligente de estas redes para obtener una ventaja inestimable a la hora de invertir.

La mayoría de los principales canales, incluidos LinkedIn, Twitter y YouTube, son fuentes de abundante información. La información que contienen es variada, como por ejemplo: anuncios de novedades sobre empresas, blogs de expertos bien informados, foros de opinión, noticias sobre acciones concretas, entre otros.

Acceder a las opiniones de expertos

Por ejemplo, con algo más de 142.000 seguidores, el canal de LinkedIn de Julius Baer difunde periódicamente los puntos de vista de expertos sobre diversos temas que en los últimos tiempos han incluido la inflación, la economía mundial y la lira turca. Si le interesan clases de activos específicas, algunos de los principales gestores de activos escriben blogs en sitios web especializados y los actualizan varias veces a la semana con sus consideraciones.

En Twitter, puede seguir las impresiones diarias que publican economistas o columnistas de noticias financieras famosos. Por ejemplo, Robert Shiller, economista de la Universidad de Yale y Premio Nobel en 2013, comparte sus opiniones casi todas las semanas con sus más de 192.000 seguidores. Pero Twitter puede llegar a ser abrumador, por lo que el crowdsourcing puede ser de gran ayuda, ya que le permitirá conocer lo que otros inversionistas consideran útil. Por ejemplo, StockTwits es un sitio estadounidense de crowdfunding de inversiones que puede seguirse en Instagram.

Cuando se trata de seguir acciones específicas, puede hacer un seguimiento de su evolución en diversas plataformas de redes sociales, recurriendo tanto a noticias oficiales como a los comentarios de los usuarios de la plataforma. Por ejemplo, #appleshares le ofrece tuits periódicos sobre los progresos del gigante tecnológico. Pasando a otras plataformas, si se busca «invertir en Alibaba» en YouTube, aparecen numerosos videos con información sobre la gigantesca plataforma china de comercio electrónico.

Tres cosas que deben considerarse

Dicho todo esto, las redes sociales son un espacio de autocontrol, por lo que sería prudente juzgar su fiabilidad detenidamente, siguiendo las tres directrices siguientes:

  1. Las opiniones de grandes empresas, como las grandes sociedades de gestión de activos, estarán sujetas a un riguroso control de calidad y serán escrupulosamente objetivas.
  2. Del mismo modo, debería poder confiar en las opiniones y la información de personas o medios de comunicación conocidos.
  3. Sin embargo, al igual que ocurre con la información no financiera, la información financiera en internet debe tratarse con cuidado. Algunas de las opiniones vertidas pueden ser habladurías y no estar bien fundadas, mientras que los motivos de algunos expertos menos conocidos pueden ser poco claros.
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