En el estudio de Berlín de Charlotte Herzig, había un lienzo en particular que la artista suiza solía dejar de lado. Trabajaba en él durante una semana y luego tardaba un mes en volver a tocarlo. «Pasaba más tiempo mirándolo que pintándolo. Lo tuve conmigo bastante tiempo», explica la artista.

Herzig terminó el lienzo en 2020 mientras leía textos sobre la intuición —un elemento fundamental de su arte— y justo encontró un libro titulado You can’t be seen until you learn to see («No puedes ser visto hasta que aprendas a ver»). Decidió ponerle ese nombre al cuadro, una obra que desde entonces ha suscitado mucha atención y ahora forma parte de la Julius Baer Art Collection. Además, se exhibirá en préstamo en la importante exposición grupal I like a bigger garden en el Kunstmuseum Luzern (Museo de Arte de Lucerna) del 10 de julio al 17 de octubre de 2021. Es uno de los ocho cuadros de gran tamaño de Herzig que se expondrán en ese marco junto a un nuevo cuadríptico.

You can’t be seen until you learn to see es un caleidoscopio de abstracciones en distintas capas que parecen llamar al espectador. Por todo el lienzo se extienden variaciones de formas de seis dedos, motivos orgánicos pseudoflorales, cuadrados, rectángulos, círculos y triángulos. Estas abstracciones se vuelven más nítidas a medida que se acercan al extremo superior del cuadro, regalando al espectador una experiencia tridimensional a partir de una superficie bidimensional.

Crear espacio: I like a bigger garden

I like a bigger garden (Me gusta que el jardín sea más grande) es una frase de la famosa galerista neoyorquina Betty Parsons (1900-1982), una de las primeras impulsoras del expresionismo abstracto, quien rechazó a varios artistas de renombre —entre ellos, Mark Rothko y Jackson Pollock— que le pidieron que se dedicara solo en promocionarlos a ellos. Parsons, al igual que la Julius Baer Art Collection, apostó por un amplio abanico de artistas emergentes.

La exposición de Lucerna también es una vuelta a casa para Herzig. La artista, que en ahora vive en Bruselas (Bélgica), es oriunda de Vevey (Suiza) y se licenció en Artes Visuales en la Escuela Cantonal de Arte de Lausana antes de obtener un máster en Pintura en el Instituto de Arte de San Francisco. Para Herzig, una exposición oficial como la de Lucerna «es una gran oportunidad. Me siento muy afortunada». Las exposiciones fueron otra de las numerosas víctimas de la pandemia, por lo que Herzig agradece que el Kunstmuseum Luzern mantuviese I like a bigger garden en su calendario tras aplazarla un año.

Las abstracciones orgánicas de Herzig justifican con creces su presencia en la exposición del Kunstmuseum Luzern. Comisariada por Fanni Fetzer, I like a bigger garden presenta una conversación entre Herzig (1983-) y el artista belga Ben Sledsens (1991-) con la pintora suiza Josephine Troller (1908-2004). La idea de un jardín más grande es un tema literal y figurativo de la exposición, ya que el mundo natural es el hilo conductor de las obras de estos tres pintores y la exposición plasma su talento artístico en los muros del museo.

Se trata de la primera gran exposición oficial de Herzig, lo que le ha permitido comprobar que se pueden conseguir muchas más cosas trabajando codo con codo con el equipo de un museo. «Es muy diferente a cuando lo haces todo tú sola», comenta. Al ofrecérsele una libertad creativa absoluta, Herzig decidió «incluir a Josephine Troller y extenderle la mano creando espacio». Herzig no asume un enfoque subjetivo en el estudio: «Para mí, la pintura consiste sobre todo en crear espacio. Intento invitar al espectador a surcar campos de sensaciones».

Navegar por un mapa invisible

Cuando Herzig pinta estos espacios, trabaja sin un plan definido: se trata más bien de un acto de improvisación en el que recurre a gestos intuitivos, como una conversación que fluye de un objeto al otro. Es más que solo pintar: también es borrar. «Pinto con pincel y esponja y siempre borro bastante». Para ella, pintar es «como un mapa invisible en el que trabajo y navego». Herzig describe sus obras en I like a bigger garden «como una coreografía interior ampliada. Intento trabajar con ese mapa invisible para lograr una experiencia y un entorno inmersivos».

Las vicisitudes de la pandemia

Cuando el primer confinamiento era inminente, Herzig acopió materiales de pintura con la idea de contar con todo lo necesario para terminar las obras de la exposición. Al principio, el lujo de contar con tiempo de sobra para trabajar en las obras parecía una ventaja, aunque Herzig, que acababa de ser madre, tuvo ciertas dificultades para conciliar la práctica artística con la vida familiar. «Todo era tan incierto», reflexiona ahora la artista. «Después, la situación me permitió reflexionar sobre mi arte y experimenté con nuevos medios y formatos».

Si bien la pintura siempre ha sido el medio favorito de Herzig porque le parece el más silencioso, se nutre también de las comunidades creativas. En su época de estudiante de arte en Lausana, formó parte de un colectivo que llevó a cabo muchos eventos, instalaciones y pinturas murales inmersivas. Siempre estaba pintando, pero nunca se sentía sola. El confinamiento le resultó especialmente difícil en ese sentido, pero a pesar de las vicisitudes impuestas por la pandemia, Herzig logró terminar las obras para I like a bigger garden.

Un coro de artistas: incorporación a la Julius Baer Art Collection

Después llegó otro golpe de suerte: tras el aplazamiento de la exposición, Herzig exhibió sus nuevas obras, entre ellas You can’t be seen until you learn to see, en solitario en una galería de Basilea a finales de 2020, y ahí fue cuando Julius Baer se fijó en el cuadro. La adquisición de esta obra por parte de Julius Baer reviste una gran importancia para Herzig: «Significa mucho para mí tener esta obra en la colección. Sé que el cuadro está en muy buenas manos». Es algo que encaja con su atracción por los colectivos artísticos: «cuando una obra pasa a formar parte de una colección, se suma al grupo de voces de otros artistas».

Otra consecuencia crucial de la adquisición es que Herzig podrá reinvertir en su obra. Su próximo proyecto con un colectivo de actores se llamará «Old Masters» y participará como actriz y colaboradora creativa. El mapa invisible de Herzig la lleva adelante, donde la creatividad ofrece grandes tesoros.

La Julius Baer Art Collection

La Julius Baer Art Collection cuenta con una extensa selección de arte suizo contemporáneo con más de 5000 obras en una amplia variedad de medios. Desde su creación, el Comité Artístico de Julius Baer se propuso encontrar artistas suizos destacados que estuviesen dando sus primeros pasos. Visite este enlace para echar un vistazo a una selección temática y cambiante de las obras de arte de la colección y siga la cuenta de Instagram @juliusbaerartcollection.

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